La isla de Chios (Grecia)

En la isla de Chios (Grecia) hay dos campamentos, cada uno con capacidad para 500 personas. Lamentablemente está llegando gente nueva a un ritmo mayor del que salen (deportados o hacia otros campamentos en la Grecia continental). Cada día suelen llegar una o dos balsas, a veces más, lo que hace una media de unas 60 personas diarias, en ocasiones incluso 100.
Al estar los campamentos llenos se empezó a situar a la gente en tiendas de campaña en la playa exterior al campamento. Las condiciones de vida en este lugar son incluso peores que en el campamento: a la orilla del mar, con humedad, viento, ratas, poco espacio…

Hace poco las autoridades decidieron no inscribir a nadie más en el campamento ni ofrecerles si quiera estas tiendas de campaña para refugiarse. De manera que las nuevas personas que llegan no son inscritas oficialmente, no obtienen el ticket para la comida, ni la tarjeta sanitaria, no tienen alojamiento, y se ven obligados a ir caminando desde la oficina de asilo hasta la ciudad o el campamento de Souda (unos 7km), buscando un lugar donde pasar la noche.

 

Siguen llegando personas y seguirán llegando, por necesidad, porque huyen de la guerra y de zonas inestables en las que no pueden vivir. Y al llegar a la Europa democrática, la supuesta Europa de los derechos, se encuentran con esta situación inhumana.
Y la solución no es deportarlos ni impedir su acceso a la isla. La solución seria en primer lugar, acondicionar mayores espacios abiertos (no centros de detención aislados) donde puedan asentarse teniendo unas condiciones de vida dignas, y sobre todo, acogerlos ya en los países Europeos, así como hacer algo para poner fin a la guerra.