
Las mariposas nos hacen saber desde primera hora de la mañana que todo irá
bien.
Madrugamos para ir al mercado y conseguir fruta y vegetales frescos según
nos piden en los campos.
Trabajamos en equipo con mucho amor y alegría para
preparar las bolsas y cajas deseando ver las sonrisas de los y las refugiadas.
Las necesidades
que surgen son miles y nunca nos sobra tiempo, siempre hacen falta manos.
Tras
recorrer muchos kilómetros con la furgo llegamos a los diferentes campos para
realizar los repartos. Los refugiados y refugiadas esperan las verduras y frutas con muchísimas ganas. El katering
que reciben a diario no les gusta y es poco variado.
Nos tienen cariño y les alegra ver que llegamos con los alimentos básicos y dignos que se merecen. Necesitan desconectar de la horrible situación que viven día a día en los campo.
que surgen son miles y nunca nos sobra tiempo, siempre hacen falta manos.
Tras
recorrer muchos kilómetros con la furgo llegamos a los diferentes campos para
realizar los repartos. Los refugiados y refugiadas esperan las verduras y frutas con muchísimas ganas. El katering
que reciben a diario no les gusta y es poco variado.
Nos tienen cariño y les alegra ver que llegamos con los alimentos básicos y dignos que se merecen. Necesitan desconectar de la horrible situación que viven día a día en los campo.
Nos impactan sus historias.

Nos emociona su amabilidad.
Nos paralizan sus miradas y nos enternecen sus
fuertes abrazos.
Nos frustran sus sueños rotos.
Nos enfada la situación.
Nos
rompe por dentro y sobrepasa esta situación inhumana.
Este mal sueño
tiene que acabar. No puede continuar por más tiempo.
tiene que acabar. No puede continuar por más tiempo.
NO BORDERS