REFUGIADOS



    Una línea por cada campamento.
    Es lo que me voy a alargar, pues mucho se ha escrito ya, y no sé si sirve para algo, si no tendremos las conciencias adormecidas, acolchadas, en dinero y falsa felicidad…


    Pero cada vez que daba una bolsa de comida a un refugiado, y me decía: gracias, a veces sin mirarme, a veces
con una sonrisa, a veces sin palabras, yo no podía pensar otra cosa que


    PERDON!!
    LO SIENTO!!!
    nunca pude decirles DE NADA..


    Y ofrezco lo único que creo que pueden aceptar: tiempo
    Tiempo que les hemos robado, tiempo que tienen aquí los griegos, no los refugiados.
    Yo les ofrezco una pizca de ese tiempo perdido, pizkatxo bat, una miqueta.


    Y mi única esperanza es que lo acepten, y cuando vuelvan a sus casas, sumen nuestros tiempos, resten lo robado, y puedan seguir adelante
algún día…


    Porque sus ojos, cuando me miran, buscan un atisbo de esperanza en mis ojos, pero yo no la tengo, no puedo
ofrecérsela.


    Yo sólo tengo mi tiempo.

Y CUANDO LES MIREIS A LOS OJOS ….

    Hacedles ver que no están solos/as, que nosotros/as estamos
con ellos/as.
    Que los voluntarios/as vamos y venimos, pero aunque nos
vayamos, seguimos estando con ellos/as.
    Y cuando les miréis a los ojos, ofrecedles la mejor de
vuestras sonrisas. Esa que brota libre, espontánea, limpia y pura, la
autentica.
    Esa que se escapa.
    La que sale del interior de vuestros corazones.
    Hacedles sentir cuando les miréis a los ojos, que no caerán en
el olvido.
    Devolvedles, cuando les miréis a los ojos, la DIGNIDAD que
alguien nunca debió arrebatarles, pero que por motivos injustificables así lo
hizo.
    Alimentadlos/as cuando les miréis a los ojos, con la fuerza
de vuestra alma.
    Ofrecedles vuestra mano, cuando les miréis a los ojos. Esa
que aporta la parte más humana, justa y digna que alberga vuestro ser.
    Acariciad su alma, calmad su desasosiego, abrazad su ira.
    Sentid su pena, su tristeza, su dolor, su miedo, incertidumbre…
su ¿a dónde?, su ¿y ahora qué?, cuando les miréis a los ojos.
    Sed su alivio, su motivo para sonreír, su “algo nuevo”,
cuando les miréis a los ojos. Su ráfaga de luz en esta intensa y abrumadora
oscuridad.
    Su manto de esperanza. Su canto a la vida, a pesar de …
    Encended en sus resquebrajados corazones, la llama que les
haga sentir que merece la pena seguir luchando, seguir viviendo.
    Humanizad su existencia, recordadles su condición de
PERSONAS, aunque sea por un efímero segundo.
    Brindadles ese instante de paz que tanto necesitan, anhelan
y desean.

    Y entonces, cuando les miréis a los ojos, dormid
tranquilos/as
    Porque también ellos/as nos miran a los ojos ….

Con amor infinito, Gora Bihotzak!!   Bego

Mil gracias !!!


    Como a diario, una mañana más, vamos al mercado.
    Las bolsas y los vegetales que éstas incluyen no aparecen en la cantidad correcta y con el precio deseado sin esfuerzo. Desde la primera suposición de qué preferirán comer los refus, a la estimación de cuántas cantidades necesitamos, de cuánto dinero disponemos, a cuántas personas habrá hoy en el campo… sumas, restas… cálculos… cifras elevadas… y estimadas. Imposibles de concretar. Y aún y todo, no sé bien cómo, llegan las bolsas de vegetales frescos. 
    Esta semana, queriendo innovar, y aunque se nos escape un poco, añadimos limones, lechugas y perejil (Por fin!).

    Mil gracias a todos los que han pasado por el mercado y por los cuadernos llenos de números, así hemos ido mejorando y afinando.
    Mil gracias a los hombretones que por muy fuertotes y grandes que sean no les entra el corazón en el cuerpo.
    Mil gracias por las aportaciones económicas que nos permiten ser el transporte,  de nuestras manos a sus manos.
    Mil gracias por todas las personas que formamos la cadena de producción de las bolsas (dos pimientos y berenjenas por aquí, una lechuga y dos tomates por allá… y sin olvidar las unidades infinitas de cariño).
    Mil gracias a los refus que con la mirada, la expresión y un ‘thank you!’ agradecen una bolsa que ojalá, muy queridos nuestros, no tuviéramos que daros. ‘Not thank you, my friend, thanks to you!’
    MIL GRACIAS ETA MILA ESKER EKIPO!

SOBREVOLANDO GRECIA

    Con los pies colgando de la baranda de la terraza de nuestro piso en Diavata vuelo. Llevado por el viento sobre una Grecia que me ha enamorado, y veo griegxs tranquilxs, grandes, sin prisas, sentados en sus terrazas; porque las casas no están cerradas, se abren hacia fuera. Están cenando, o simplemente hablando, dejando pasar el tiempo, apacible que los acaricia, los mima, porque ellos todavía, saben tratarlo con respeto.
    A la sombra de su frapé, los griegos se sientan en las sillas de los bares y cafés y practican su pasatiempo preferido: estar.
    Y desde ahí arriba veo que además son un pueblo generoso, abierto, generoso, amante de la vida y generoso. Anclados en el tiempo de la amabilidad y el reposo.

    Y desde arriba oigo su música intensa, vívida, emocionante, alegre y melancólica…

    Y veo los cuatro carriles reales de la carretera de dos carriles teóricos, y el tácito acuerdo adoptado por la democracia real, la del pueblo, de conducir a su manera, de vivir a su manera… y veo que todos los criticamos por no respetar las normas, pero ¿y si somos nosotros los equivocados?

    Y pienso, este país al que la crisis de los ladrones ha intentado destruir resiste en su particular Termópilas, y lo intenta todo por seguir adelante. Y será por eso que Tzipras ha ganado aquí, y será por eso que en España seguimos como seguimos.

Así que cuando me vaya de este país encantado y encantador, voy a aprender griego y volver en cuanto pueda.

Charla extintores

    Primera Charla informativa sobre prevención de incendios y utilización de extintores. Se desarrollo en la iglesia ortodoxa del pueblo, cerca del campo de lagkadikia. 
Charla compartida con los compañeros de EREC CATALUNYA, un placer una vez mas!

    Aprovechamos para denunciar la falta de medidas de prevención existentes en todos los Campos de los alrededores de Tesalonica, la Unión Europea no cumple sus propias normas!

    No obstante nosotr@s seguiremos luchando por devolver la dignidad a tod@s nuestr@s compañer@s refugiad@s.

ONGI ETORRI ERREFUXIATUAK!

El día 21 de Julio se celebro una manifestación por las calles de Tesalónica dentro de la semana y media reivindicativa convocada por NO BORDER CAMP. 

En la manifestación nos encontramos con la caravana de Nafarroa, donde estuvimos charlando y comentando todo lo acontecido los días anteriores. 

Se pudo ver gente venida de todas partes de europa. 

Y si, l@s compañer@s refugiad@s también estaban! 

Se formo la unión de tod@s las personas luchando contra las injusticias, gritando tod@s al unísono 

OPEN THE BORDERS, 

denunciando la poca humanidad y respeto demostrado por l@s mandatari@s de la UE!

EL PUEBLO UNIDO, JAMAS SERA VENCIDO!

Y esta imagen es de la concentración celebrada en Iruña

Campo de Sindos.

 Arreglando enchufes, instalando extintores, jugando con l@s txikis, ayudando a la mejora de tienda …en definitiva, intentando devolver la dignidad a todas estas PERSONAS! OPEN THE BORDERS!

    El nuevo equipo de «Bricolage» con las nuevas incorporaciones de EREC. Los hermanos Marc y Riki. Todo un placer compañeros. Foto del campo de Sindos después de haber instalado 25 extintores, arreglar 2 enchufes y ayudar en la mejora de una tienda de un compañero refugiado. Frente a la inhumanidad de la UE, nosotr@s seguiremos luchando por todos nuestro compañeros refugiados.

 FUCK YOUR RACIST BORDER! ONGI ETORRI ERREFUXIATUAK #Help Refugees

¿Esto es la Europa de los Derechos Humanos? Hoy día 19 de Julio esta es la situación del Campo de Sindos en Tesalonica. ¿Hasta cuando Señor@s Mandatarios?

LA HISTORIA DE AVIN

    Avin vivía en Siria con sus padres, su hermano y su hermana
pequeños. Constituían una típica familia siria. El trabajo de su
padre reportaba suficientes ingresos para llevar una vida sencilla,
sin grandes lujos, pero digna. Ella acudía a la escuela de la zona,
donde era una alumna brillante.
    En enero de 2011, con motivo de la primavera árabe, empezaron a
producirse algunos disturbios en las ciudades de Damasco y Alepo. La
gente salía a las calles reclamando más libertades y una
representación política más igualitaria. (La secta alawi, aunque
supone sólo 12,6% de los habitantes del país, controlaba todos los
puestos de responsabilidad en el estado. Por otro lado, a la
población kurda, a la que pertenece Avin, se le negaba cualquier
aceptación de su diferencia lingüística y cultural)

    En un principio Avin, en su día a día, era bastante ajena a estos
episodios de inestabilidad política pero la respuesta brutal de las
tropas de Basher al-Asad y la contraofensiva armada de los diferentes
grupos opositores hizo que, en menos de un año, para 2012, su
familia se viese inevitablemente atrapada en uno de los conflictos
bélicos más sangrientos de los últimos tiempos. Todo ello agravado
por el avance del Daesh, una facción religiosa que impone a la
población el cumplimiento de una interpretación radical de la
sharía o ley islámica, opuesta completamente a las costumbres y
espíritu moderado de la familia de Avin.

    Ante esta situación, y antes de que fuera demasiado tarde, los
padres decidieron dejar atrás todo lo que tenían para huir del país
y convertirse en unos más de los ya 3.ooo.ooo refugiados sirios que
actualmente existen. Tomaron rumbo al norte, a Turquía. Allí
permanecieron dos años, trabajando para lograr reunir algo de dinero
con el que costearse el viaje hasta Alemania, donde tenían la
esperanza de ser aceptados y poder así vivir de nuevo tranquilos,
fuera de las bombas y amenazas.           Esos dos años para Avin supusieron
cambiar las aulas de su escuela por jornadas de once horas en un
taller textil de Turquía, dedicándose a colocar los botones a esos
mismos pantalones vaqueros que luego nosotros compramos en las
tiendas de Europa a bajo precio. Las condiciones laborales eran
horribles y el sueldo con el que se tenían que conformar por su
condición de sin papeles, ínfimo, pero según nos contaba, no era ésto lo que más hacía sufrir a Avin, sino sobre todo la impotencia
de ver que sus años de juventud se perdían, se malgastaban ante la
imposibilidad de seguir estudiando y formándose.
    En un momento dado el padre decidió probar suerte y dirigirse por
fin a Alemania con la idea de traer a su familia una vez estuviera
algo más asentado allí. Atravesando el Mediterráneo y gran parte
de Europa oriental, después de mil peripecias y tras el pago de
importantes sumas de dinero a las mafias de un lugar y de otro,
consiguió su objetivo. Al poco, y a pesar de que su situación en el
país germano era mucho más precaria de lo que en un principio había
imaginado, se puso en contacto con su familia para que emprendieran
el camino. Así, Avin, con su madre y sus dos hermanos pequeños se
pusieron de nuevo en marcha. Atravesaron el resto de Turquía para
llegar a la orilla del mar Egeo y montarse en una de esas lanchas
hinchables a las que casi ya nos hemos acostumbrado a ver en el
telediario. ( Nos enseñó en el móvil unas imágenes de la
travesía: una treintena de personas apretujadas en la precaria
embarcación, rodeadas de mar y amenazadas por la incertidumbre de un
destino desconocido).
     Hasta llegar allí habían conseguido, por el momento, seguir los
pasos de su padre, pero al alcanzar el norte de Grecia su suerte, ya
bastante adversa estos últimos años, se torció del todo.
Macedonia, como otros países del entorno, había decidido cerrar
fronteras y desplegar a su ejercito por todo el límite sur de su
territorio para que ningún refugiado pudiera pasar.
    Ante la imposibilidad de continuar camino, Avin y su familia, al
igual que miles y miles de personas, se dispusieron a pasar noche en
uno de los campamentos improvisados cerca de la frontera. En este
caso se trataba de una gasolinera de la compañía EKO. Y fue allá
precisamente, donde entró en contacto con los voluntarios de Bomberos
de Navarra y de EREC. Estos, como habéis podido leer en anteriores
entradas del blog, se dedicaban principalmente al reparto de comida
fresca y de leña. Se conocieron, hicieron amistad y Avin, a pesar de
su juventud, acabó integrada en el proyecto participando como
traductora de árabe, kurdo e inglés, ocupándose de hacer comprender
a sus compatriotas el sistema de reparto cuando surgía alguna
malinterpretación.
    Fue un par de meses los que duró esta colaboración: según nos
expresaba, los días más felices desde el comienzo de la guerra y su
desdichada salida de Siria. Pero todo acabó aquella noche en que por
sorpresa, hacia las cuatro o cinco de la mañana, la policía griega
irrumpió en el lugar, desalojó en autobuses a todos los habitantes
del asentamiento y las excavadoras arramplaron con todas las tiendas
y parte de sus enseres.
Avin y su familia fueron trasladados e internados en el campamento
policial de Vasilika, una destartalada nave industrial en el que el
gobierno griego, desbordado por la situación, instaló cientos de
tiendas agolpadas y unos más que precarios servicios. Allí lleva
ahora más de un mes, bajo un cielo de uralita recalentada y frente a
un horizonte de hormigón, esperando nadie sabe muy bien a qué, con
la esperanza perdida de volver a ver a su padre, por lo menos en
breve, y casi deseando poder regresar en algún momento a Siria
incluso aunque la guerra no haya acabado.

    Es allí donde hicimos la entrevista a Avin, tomando un té en su
tienda de campaña. Sus gestos reflejan melancolía mientras nos
habla y sólo una sonrisa de esperanza asoma en sus facciones cuando
le comentamos que creemos que Bomberos va a poder trabajar en este
campo de Vasilika, al igual que se hizo en EKO.

(Relato basado en la entrevista hecha a Avin por Bomberos de Navarra el día 29 de Junio de 2016)

Para limpiar el alma.

Es lo que me dijo Mohammed,  refugiado sirio que vive en uno de tantos y
tantos campamentos de refugiados que existen en Grecia.
Sus palabras exactas fueron:
“Bego: lo que queremos es que los
niños aprendan jugando. Aprender para cambiar el alma, para que su relación con
el mundo sea positiva, porque son niños que vienen de la guerra.
Queremos sacar la vivencia de los
niños, vaciar su alma de lo que han vivido. LIMPIAR SU ALMA”
¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿Limpiar el alma de un
niño????????????????????
¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿limpiar el alma de una
niña?????????
¿Es que no la tienen ya lo
suficientemente limpia precisamente por ser lo que son?
¿Limpiarla de qué? ¿Cómo se limpia el
alma de un/a niño/a?
¿Cuánto tiempo lleva limpiar su alma?
“Vaciar su alma de lo que han vivido,
porque son niños/as que vienen de la guerra”Ufffff!
Y me pregunto yo:
¿Quién se va  a encargar de dar contenido a esas almas una
vez vaciadas? ¿qué tipo de contenido podría ser el siguiente? ¿cuál debería
ser?
¿Quién permite que esta atrocidad
tenga cabida en el alma de un ser tan inocente, limpio y puro como lo es un/a
niño/a?
¿Quién se cree en el derecho de
arrebatar la infancia  a un niño/a de
esta manera tan letal?
¿Porqué esta masacre en sus vidas? ¿Y
en sus almas? ¿Para qué?
¿Volverán ya alguna vez a ser puras,
blancas e inocentes esas almas?
O, ¿será que su alma es reflejo de la
nuestra?
¿Quién tendría entonces que LIMPIAR
SU ALMA?
Porque ningún niño/a más tenga que limpiar su alma de la guerra….
                        Bego                                                                         
Grecia, campamento de refugiados/as de Lagandikia.  11/07/2016